lunes, 21 de agosto de 2017

Cómo se obtiene el café descafeinado

La principal desconfianza sobre el consumo del café descafeinado proviene del método utilizado para extraer la cafeína de los granos de café. Existen varios métodos de extracción, algunos de los cuales utilizan ciertos agentes químicos considerados potencialmente cancerígenos para el hombre. ¿De esto debemos deducir que el café descafeinado es cancerígeno? 
Parece ser que no. Las elevadas temperaturas a las que se someten estas sustancias durante los diferentes tuestes de los granos hacen que se evaporen completamente sin dejar rastro alguno en el café. En cualquier caso, para evitar riesgos innecesarios, es aconsejable escoger mezclas de café descafeinado obtenidas con una técnica moderna de descafeinización que utiliza anhídrido carbónico. 
Este sistema permite extraer la cafeína sin la necesidad de utilizar sustancias químicas. También existe una variedad de café descafeinado totalmente natural, obtenido a partir de una planta muy particular que contiene niveles de cafeína muy bajos (similares a los del descafeinado). Todavía no ha sido puesta a la venta y únicamente se puede encontrar en torrefacciones especializadas.

¿El descafeinado tiene cafeína?

Aunque el nombre indique que carece totalmente de esta sustancia, el café descafeinado contiene un pequeño porcentaje de cafeína. Ningún método utilizado hasta ahora para extraer la cafeína de los granos ha conseguido eliminarla del todo. 
Para hacernos una idea, un café normal contiene alrededor de 100 mg de cafeína, mientras que el descafeinado, alrededor de 2 mg. Se trata de una cantidad insignificante pero que aún así podría resultar excesiva y perjudicial en caso de que ya exista un problema cardiovascular.

Las contraindicaciones del café descafeinado

¿Es correcto decir que el café descafeinado es malo? A la vista del método utilizado para extraer la cafeína de los granos y del porcentaje de cafeína residual, el café descafeinado podría presentar algunas contraindicaciones de tipo médico. El proceso de extracción puede conllevar la producción de varias sustancias derivadas del propio grano, al estar en contacto con los agentes químicos o naturales utilizados para tratarlo, que pueden tener contraindicaciones para el organismo. Algunas de estas sustancias, por ejemplo, pueden influir en el estado de salud del corazón y en los estados de ansiedad.
Aunque en menor manera que el café clásico, el café descafeinado también puede causar molestias en el estómago en caso de gastritis y reflujo gastroesofágico. En líneas generales, si se tiene una intolerancia total a la cafeína, es mejor evitar también el café descafeinado.

Café descafeinado y colesterol

Varios expertos sostienen que el café descafeinado aumenta los niveles de colesterol LDL (el malo) en la sangre. De hecho, se ha descubierto que beber entre 4 y 6 tazas de café descafeinado al día supone un aumento del 10% de los niveles de colesterol LDL. 
Sin embargo, según otros, el café no sería el responsable directo de este aumento, sino su preparación. Dejarlo hervir demasiado tiempo aumentaría sus efectos nocivos en la sangre. Por lo tanto, bastaría con disminuir el tiempo de preparación para reducir posibles riesgos.

Café descafeinado y embarazo

Como ya hemos visto, el café descafeinado contiene un pequeño porcentaje de cafeína. En el caso de un embarazo sin complicaciones, se puede beber café descafeinado con total tranquilidad pero con moderación (no más de una taza al día, dos como máximo). 
Si, por el contrario, se trata de un embarazo de riesgo, es bueno evitar por completo el consumo de café, incluso si es descafeinado.

Las propiedades del café descafeinado

Hablemos ahora de las propiedades del café descafeinado. Ha quedado demostrado que, si se consume en las dosis adecuadas, el café descafeinado aporta varios beneficios a nuestro organismo. Los aceites naturales segregados por los granos durante la extracción de la cafeína tienen muchos efectos positivos. 
El café descafeinado tiene propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, antitumorales, ayuda a mantener bajo control la diabetes de tipo 2, la demencia y la progresión de la enfermedad de Alzheimer y, en general, ayuda a prevenir el envejecimiento de las células cerebrales.

El café descafeinado no es perjudicial para la salud y puede ser una alternativa válida y saludable al café clásico. En general, como en todo, lo que marca la diferencia es la cantidad que se consume, al igual que con el café normal, nunca se deberían superar las dos/tres tazas al día.